
El especialista Miguel Escalante Pulido dijo que el consumo
excesivo de refrescos y en general de bebidas carbonatadas, inhibe una
adecuada absorción de calcio y en consecuencia aumenta la probabilidad
de desarrollar osteoporosis a edades tempranas.
Indicó que el alto consumo de refrescos se ha traducido en carencias
serias de nutrientes básicos para un adecuado desarrollo óseo, como la vitamina D y el calcio, "cuyo déficit
no sólo altera el crecimiento de los niños, sino que al llegar a la
edad adulta, los hace más propensos a fracturas aún sin que exista algún
golpe de por medio".
Expresó que las fuentes naturales de calcio se encuentran sobre todo en la leche y sus derivados, "en tanto que la vitamina D se obtiene de pescados y huevos, además de lácteos, sin olvidar que la exposición al sol por tiempos limitados posibilita una más adecuada absorción de dicha vitamina".
Señaló que la carencia de dichos nutrientes pasa inadvertida para la mayoría de la gente y es hasta edades avanzadas que empiezan a sufrir las consecuencias, "en que se hace evidente, de ahí en insistir sobre la trascendencia de procurar desde la infancia, un adecuado aporte de calcio".
Manifestó que aunque las fuentes naturales son la mejor opción para la obtención de calcio, los suplementos con vitamina D resulta también una buena opción.
Subrayó que quien desee tener adecuadas reservas de calcio que mejoren su calidad de vida durante la edad adulta, "además de reducir el consumo de refrescos, debe evitar el consumo excesivo de sal y de café y, en contraparte, es fundamental la práctica diaria de ejercicio y exponerse al sol en forma limitada".
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